Estoy remodelando mi recámara para la noche del himeneo. Eso me dará el poder que vosotros me habéis escatimado. El Rey se perderá entre mis pìernas y ya veremos las consecuencias. Quedo agradecida de vuestra diligente labor que permitirá hacer uso esta misma noche de la recámara pre nupcial.
Therese: veo que teneís una bonita habitación rosa en mi castillo. Esperadme por las noches, en cualcuier hora del día, llegaré a vuestros aposentos como si fuera un rayo de sol, o el azulino fulgor del plenilunio.
Amada Therese: te veo, con mi sexto sentido, mi glándula pineal, en vuestro sensual aposento, y pienso, pienso, Therese, cuanto placer, un manantial de goce, sería,ahora, en mis brazos arrullaros,como lo fue en las dunas del desierto: entretanto, mantente, por mí, ese rostro así insinuado: ¡cómo será develarlo!: un suave descenso de la gasa rosa, hasta..., hasta nuestros desnudos, ya, pies
8 DIÁLOGOS:
Estoy remodelando mi recámara para la noche del himeneo.
Eso me dará el poder que vosotros me habéis escatimado.
El Rey se perderá entre mis pìernas y ya veremos las consecuencias.
Quedo agradecida de vuestra diligente labor que permitirá hacer uso esta misma noche de la recámara pre nupcial.
Mi Lady
Podeis practicar la publicación
de escenas.
¿Cómo se hace eso mi buen Bufón?
Vos seréis mi consejero.
Therese: veo que teneís una bonita habitación rosa en mi castillo. Esperadme por las noches, en cualcuier hora del día, llegaré a vuestros aposentos como si fuera un rayo de sol, o el azulino fulgor del plenilunio.
King Lear
Bufón, venid aquí. Toma esta pócima color anís y mézclalo con el té verde de Lady Therese. Obedeced y ya os contaré por qué es necesario.
debo proclamar ya alguna cosa ?
Amada Therese: te veo, con mi sexto sentido, mi glándula pineal, en vuestro sensual aposento, y pienso, pienso, Therese, cuanto placer, un manantial de goce, sería,ahora, en mis brazos arrullaros,como lo fue en las dunas del desierto: entretanto, mantente, por mí, ese rostro así insinuado: ¡cómo será develarlo!: un suave descenso de la gasa rosa, hasta..., hasta nuestros desnudos, ya, pies
No beberé de esa sangre. Un gusto, cuasi vampírico, volver a leerte detras de esos pesados cortinajes.
Saludos...